Posibles actividades:
Abrir un espacio de escucha con una manta y una pequeña ambientación de la sala en relación a
lo que será trabajado. Presentar el cuento “¿A qué sabe la luna?” en goma eva con partes móviles.
Conversar con los niños acerca de lo escuchado.
En otra ocasión repetir el cuento, ahora con títeres, invitando a los niños a ser narradores del cuento.
Si la atención sobre la actividad permanece, habrá posibilidad de trabajar sobre el cuento recreando las sombras de los animales y sus movimientos con el cuerpo. Para ello será oscurecer la sala, ofrecer una tela blanca y una luz para que puedan reflejarse.